Alejandro Vandenbroele, acusado de ser el testaferro del vicepresidente Amado Boudou, pagó durante cuatro meses el servicio de cable del departamento que el ex ministro de Economía le alquiló a un empresario que vive en España. La información sobre los pagos realizados por Vandenbroele está en poder del juez federal Daniel Rafecas y del fiscal Carlos Rívolo quienes tienen a su cargo la investigación en la que se trata de determinar si Boudou intercedió en favor de la empresa Ciccone debido a que conocía a Vandenbroele, quien dirigía el misterioso fondo de inversión The Old Fund que se quedó con la estratégica imprenta.
Boudou y Vandenbroele niegan conocerse aunque tienen a alguien en común: el viejo amigo y socio del vicepresidente, el empresario José María Núñez Carmona. Ambos admiten su relación pero aseguran que Boudou y Vandenbroele no han tenido ningún contacto.
Entre octubre de 2010 y enero de 2011 fue Vandenbroele quien pagó la cuenta del cable del departamento 3 del piso 25 del edificio River View de la calle Juana Manso 740, que es la única propiedad de Boudou según su última declaración jurada de bienes. Ese departamento está alquilado desde junio de 2010 por Fabián Carosso Donatiello, socio y amigo de Vandenbroele. Boudou le alquiló el departamento a Carosso Donatiello a instancias de Núñez Carmona. El pago del servicio de cable del departamento por parte de Vandenbroele lo pone cada vez más cerca de Boudou .
Carosso Donatiello y Boudou firmaron un contrato entre ausentes. Uno en Puerto Madero y el otro en Madrid. Eso dijo Vandenbroele en la declaración espontánea que presentó el 12 de marzo pasado en Tribunales cuando era defendido por Oscar Bareiro, abogado comercialista del estudio Fargosi y Asociados que lo había asistido durante el proceso del levantamiento de la quiebra de Ciccone. Luego cambió de abogado y eligió a un penalista conocido, Hugo Pinto.
Boudou no tiene abogado pero en los medios lo defiende Diego Pirota -socio del ex número 2 de la SIDE de la Alianza Darío Richarte- que se presentó como defensor de Núñez Carmona. Pirota ha dicho que es “normal” que Vandenbroele pagara las cuentas del departamento porque actuaba como “representante” de Carosso Donatiello.
Carosso Donatiello, según informó la Dirección General de Migraciones al juzgado , no volvió al país desde julio de 2011 . En aquella ocasión el inquilino de Boudou estuvo en la Argentina entre el 6 y 13 de julio. En 2010, cuando se supone que alquiló el departamento, llegó a Buenos Aires en julio de ese año y se fue cerca del final de agosto. Luego volvió por dos días en septiembre. Aunque Carosso Donatiello pasó en el país algo más de 30 días, Vandenbroele pagó el cable por 120 días. Luego la titularidad fue transferida a Carosso Donatiello.
Rívolo, según fuentes judiciales solicitó a varias empresas de servicios públicos información acerca del departamento que era de Boudou y que alquila –teóricamente porque el contrato aún no fue aportado a la causa– Carosso Donatiello. El fiscal quiere saber quién pagaba los impuestos, el agua, la electricidad, y el gas.
La respuesta de la empresa Cablevisión –del Grupo Clarín – llegó al juzgado de Rafecas el martes pasado. Allí se establece que el servicio de cable estuvo a nombre de Boudou desde agosto de 2008 a septiembre de 2010. Desde el mes siguiente y hasta enero de 2011 el servicio de cable pasó a estar a nombre de Vandenbroele y desde febrero de 2011 hasta ahora está a nombre de Carosso Donatiello.
La información sobre los pagos del servicio de cable se suma en la causa al pago de las expensas de agosto de 2011 que realizó Vandenbroele.
Ese abogado tenía contacto fluido con la administración del edificio y se ocupaba de las cuestiones vinculadas al departamento de Boudou alquilado por Carosso Donatiello. Los mails entre Vandenbroele y la administración y el recibo de expensas fueron hallados en un allanamiento ordenado el miércoles por el juez Rafecas.
Boudou está investigado por el delito de negociaciones incompatible con la función pública.
Los investigadores sospechan que en el departamento de Boudou vivía Vandenbroele y que se conocían. La Justicia suma pruebas sobre la relación negada por ambos. El fiscal y el juez deberán evaluar si esos indicios –los pagos hechos por Vandenbroele– sirven para determinar si el vicepresidente cometió algún delito.
Fuente: clarin.com
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