El ganador en las calles porteñas fue un entrerriano. Mariano Werner, el joven de Paraná, se alzó con la victoria en la histórica competencia de Super TC 2000 en la que las calles porteñas volvieron a festejar con el automovilismo después de 61 años. Y fue en una final a pura emoción y que incluyó una dura lucha por la punta.
La carrera empezó con un fuerte cimbronazo: Christian Ledesma (Chevrolet Cruze), que llegaba con la pole y como importante candidato, se quedó apenas comenzada la competencia y le cedió la punta a Facundo Ardusso (Peugeot 408), que había dejado atrás a Pechito López (Fiat Línea).
En la vuelta 19, López, que venía tercero, se quedó y le cedió el tercer lugar al brasileño Cacá Bueno (Ford Focus). Así, se le allanó un poco más el camino a Ardusso, que venía perseguido por Mariano Werner (Toyota Corolla) pero a una distancia apreciable.
Pero en la vuelta 32, Ardusso sufrió un problema mecánico y, tras una nueva parada por el pace car, se vio obligado a abandonar la competencia. Así, Werner aprovechó para tomar la punta, aunque con la cercana presencia de Bueno, que no le iba a hacer fácil la historia.
Las últimas seis vueltas vieron el insistente acoso del piloto brasileño sobre el entrerriano. Ante la emoción del público, Werner logró con gran esfuerzo mantener el primer lugar y alzarse con la victoria.
No fue una victoria más para Werner. En un marco inolvidable, con la vuelta del automovilismo deportivo a las calles porteñas y más de un millón de espectadores en todo el fin de semana -según datos del Gobierno porteño-, el entrerriano supo de una de las emociones que guardará entre las más grandes de su carrera.
Fuente: clarin.com
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