La Comisión Europea presentó hoy sus previsiones económicas de la primavera (europea) y los datos son terribles. La recesión continúa, el desempleo seguirá subiendo, los ajustes apenas reducen el rojo fiscal porque están frenando la demanda interna y pocos países habrán llevado su déficit fiscal hasta el 3% en 2013 como exigen las normas del bloque.
Ocho países del bloque tienen programas para reducir su déficit público hasta el 3% en 2013, pero sólo dos -según los números que maneja Bruselas- lo lograrán: Alemania y Austria.
Incluso Francia, que esperaba un déficit público del 3,3% a finales de 2013 y hacer un ajuste menor para llevarlo al 3%, tendrá que dar un buen recorte a sus gastos públicos porque la previsión de Bruselas apunta a un déficit del 4,2%.
Estos nuevos datos ponen contra las cuerdas al nuevo presidente francés, François Hollande, y su intento de revisar el pacto fiscal europeo para añadirle un capítulo de políticas de crecimiento y empleo.
Francia se ve, como casi todo el resto del continente, obligada a recortar gasto si no quiere que los mercados carguen contra su deuda. El desempleo francés pasará del 9,7% al 10,3% y la deuda pública del 85,8% al 92,5%.
Portugal también sigue hundiéndose. Ya rescatada por sus socios europeos y el FMI, los ajustes seguirán produciendo más déficit, más deuda, más desempleo y más recesión. Aunque para la Comisión Europea el programa de rescate está funcionando.
Tampoco cumplirán con la reducción de déficit Holanda -algo de justicia poética, porque el gobierno holandés fue durante los dos últimos años el mamporrero alemán, el matón que exigía ajustes durísimos a los socios del sur de Europa-, Eslovenia y Eslovaquia.
Italia, por primera vez en años, recibe buenas noticias. Bruselas estima que la economía italiana sí está reduciendo el déficit fiscal según lo previsto y no le exige, por ahora, más ajustes.
Para el conjunto de la zona euro, los datos apuntan a una pequeña recuperación a finales de año, que se alargaría en 2013, pero que dejaría al margen a los países más castigados del sur del continente.
El peor descontrol de las cuentas públicas está en Madrid. España está en un agujero y Bruselas le dice a Madrid que busque un pico más grande para cavar más profundo.
España tiene que cerrar este año con un déficit fiscal del 5,3% y 2013 con un 3%. El desempleo español superará el 25% -y Bruselas tiene tendencia a quedarse corta cuando anuncia previsiones de desempleo en España- y la deuda pública, que cerró 2011 al 68,5%, se iría en 2013 hasta el 87%.
Según los datos del comisario europeo de Economía, el finlandés Olli Rehn, el rojo fiscal se irá este año hasta el 6,4% y en 2013 hasta el 6,3%. Así que Bruselas exigirá a España, previsiblemente a finales de mayo, otro ajuste, otros 11.000 millones de euros que caerán sobre los casi 27.000 millones ya recortados.
Rehn reconoce que esos ajustes impiden la recuperación económica, pero advierte a España que no tiene otra opción. Considera el comisario europeo que la administración central española cumplirá -como ya hizo en 2011-, pero que las comunidades autónomas no podrán controlar el déficit, por lo que pide a Madrid que, en caso necesario, aplique la nueva ley de estabilidad financiera e intervenga los gobiernos regionales. Eso puede provocar una rebelión entre las comunidades con sentimientos nacionalistas más marcados.
Mientras Europa, en su cuarto año de crisis económica y segundo de ajustes, sigue hundiéndose, desde Berlín en un discurso muy aplaudido en el Bundestag, Angela Merkel dijo ayer que no hay más opción que seguir ajustando.
El enfermo tiene grasa y Merkel y el Bundesbank han decidido que la mejor dieta es un ayuno absoluto, que no coma nada para que adelgace. Si se debilita es porque el ayuno no es suficiente y además necesita purgas. En Bruselas, Rehn secundó hoy a Merkel: "Es simplista decir que la austeridad no funciona". La medicina medieval tenía más base científica.
Fuente: clarin.com
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